
Creo que ha sido el regalo que con más ilusión ha recibido de su aniversario, pues no paraba de agradecer este presente.
Llegamos el lunes 4 por la noche a Lungi y después de pasar todos controles pudimos emprender el viaje a Mabesseneh por la antigua carretera de Port Loko que actualmente los chinos están reparando. Fue toda una aventura, noche cerrada, sin ningún tipo de indicaciones, tramos en construcción y tramos alternativos hasta el hospital. Todos nos quedamos maravillados de la destreza de nuestros chóferes: Bro. Peter, Abu el joven y Alfred como pudieron conducir en estas condiciones y que no nos pasara nada. Al final del trayecto estábamos cansados y algo tensos por todo el viaje. Hablamos con el Hno. Johannes sobre la sorpresa que llevábamos para el Hno. Manuel. Sigue leyendo