El pasado sábado día 6 de noviembre en Wellington, ciudad anexa a la capital (Freetown), se produjo un accidente entre un camión cisterna de combustible con otro camión cargado con piedras de granito.
A consecuencia de esta colisión hubo un escape de fuel del camión cisterna en una zona concurrida cercana a un gran mercado de la zona. La gente corrió con bidones de plástico para recoger el fuel que se derramaba sin pensar en el peligro. Lo inevitable sucedió y tras una explosión murieron 98 personas y resultaron heridas de gravedad otras 92.
Seguramente habrá que lamentar más muertos entre los heridos. Este hecho trágico nos hace reflexionar que cuando la situación de vida es precaria y la gente carece de recursos, no se miden los riesgos… El fuel derramado, para mucha gente que corrió a recogerlo, era una oportunidad de ahorro y la posibilidad de obtener un dinero extra… Pero la imprudencia siempre pasa factura.
Os ofrecemos algunos enlaces a diferentes informaciones sobre esta lamentable noticia.