La Unión Africana proclamó el 16 de junio como el Día Internacional del Niño Africano. Este día se quiere honrar a aquellos niños que dieron sus vidas por la causa de la libertad en Sudáfrica.
Repasando la historia vemos que en los disturbios de Soweto (Johannesburgo, Sudáfrica) hubo una serie de enfrentamientos que se produjeron el 16 de junio de 1976. La población de Soweto protestó contra la política de apartheid del Partido Nacional, el partido nacionalista afrikáner, que era entonces el gobierno del país.
Miles de escolares negros tomaron las calles en una marcha pacífica en Johannesburgo. El principal objetivo de la manifestación era protestar por la inferior calidad de su educación y para reclamar su derecho a ser educados en su propia lengua. En la zona de Orlando, la policía abrió fuego contra una procesión de 10.000 estudiantes, varios cientos de personas murieron en el marco de los diez días de protestas. Este evento, que conmocionó a la opinión pública internacional, dio paso a una cadena de hechos que llevaron a la caída del régimen del apartheid.
Con la señalización de este día como el Día Internacional del Niño Africano, la Unión Africana nos está llamando la atención sobre la difícil situación, no sólo de los niños en el sur de África, sino a la difícil situación de los niños en todo el continente africano y especial mente a la zona subsahariana.
Hoy en día, miles de niños y niñas siguen muriendo en África por conflictos armados que aun siguen latentes en varios países, y de enfermedades como la malaria, diarreas, enfermedades respiratorias, el VIH/sida, la tuberculosis, la malnutrición… muchas de ellas fácilmente prevenibles que sesgan diariamente la vida de muchos niños africanos.
Debemos tomar conciencia y actuar para que los niños y niñas puedan disfrutar de una infancia adecuada y que los derechos recogidos en la Declaración Universal del Niño sea una realidad en todo nuestro mundo en el que vivimos.
¿Sabías que…?
Se estima que hay 400 millones de niños esclavos (menores de 14 años) en todo el mundo, muchos de ellos trabajando en la elaboración de productos que se comercializan en Europa y el resto de Occidente.