Admira comprobar cuanto se puede hacer con tan poco.

Vamos avanzando en el trabajo que hemos venido a hacer. Hemos tenido una larga reunión para pactar la colaboración de nuestro Campus Docente para este ejercicio, y recoger las necesidades para preparar los términos de colaboración para el próximo curso.
También hemos paseado, hemos ido de compras y hemos asustado algún que otro niño que corría escapando de nosotros al grito de “opoto”, nos ha contado el Hermano Fernando que muy probablemente el nombre con el que aquí designan a los blancos, provenga de que los primeros que llegaron al país eran portugueses que venían de Oporto, sea cual sea el origen de la palabra la hemos escuchado un montón de veces estos días.El jueves día 7 nos sorprendió con una larga procesión de trabajadores del Hospital acercándose a la puerta principal de la casa de los Hermanos mientras nosotros entrábamos por la trasera para desayunar. Cuando todos los trabajadores se reunieron frente a la casa, llamaron al Hermano Linus y empezaron a entonar un cántico de pésame pues el Hermano ha perdido recientemente a su madre. Solo se puede decir precioso, dulce y sentido.
También hemos tenido la oportunidad, Anna, Carles, Dolors y yo, de entrar en los quirófanos acompañando al Hermano Manuel, los dos primeros para realizar las fotos del reportaje, nosotras para ayudar en lo que se necesitara y ver en vivo y en directo una miomectomía, una hernia y una eventración. Admira comprobar cuanto se puede hacer con tan poco.
Crónica: Amèlia Guilera