
El Hno. Fernando condecorado como Officer of the Order del Rokel (Oficial de la Orden del Rokel)
Después de la ceremonia de las Bodas de Oro de la presencia de los Hermanos en Sierra Leona, el Ministro de Salud Hon. Abu Bakarr Fofanah nos comunicó al Hno. Jesús Etayo y a mí que iba a proponer al Presidente condecorarme con esta distinción por la labor realizada a favor de Sierra Leona en el campo de la salud. En caso que se me concediera, tendría este acto lugar en Freetown, en la State House, el día 27 de abril el día Nacional de la República de Sierra Leona.
Cuando el Hno. Michael me comunicó que oficialmente se me había concedido, regrese a Sierra Leona para la ceremonia acompañado por el Hno. Juan B. Carbó y la Dra. Vicky Fumado.
El acto tuvo lugar en la State House de Freetown a las 10 de la mañana. La ceremonia empezó con la llegada del Presidente de Sierra Leona, su Excelencia Dr. Ernest Bai Koroma y tras el himno nacional nos fueron nombrando uno a uno, leyendo previamente las razones por las cuales íbamos a ser condecorados. Cuando llegó mi turno al ir en silla de ruedas, el Presidente tuvo la delicadeza de bajar las escaleras para imponerme la medalla agradeciéndome amablemente el trabajo realizado para el país.
El día 28 tuvimos una pequeña celebración eucarística de acción de gracias en la capilla de los Hermanos de la Comunidad de Mabesseneh, a la que asistieron los Padres Josefinos, las hermanas clarisas, los sacerdotes diocesanos de Lunsar y un grupo de trabajadores del hospital, después de la Eucaristía tuvimos una cena donde tuvimos tiempo de recordar acontecimientos pasados.
(*) Oficial de la Orden del Rokel
La Orden de la República de Sierra Leona, junto con la Orden del Rokel, son las condecoraciones más altas del país. El OR tiene cuatro niveles: Gran Comendador de la Orden del Rokel (GCOR), Comandante de la Orden del Rokel (COR), Oficial de la Orden del Rokel (OOR) y Miembro de la Orden del Rokel (MOR). Estos premios son equivalentes a la OBE / MBE, etc. de Gran Bretaña y la Commonwealth y de hecho los reemplazó cuando Sierra Leona se convirtió en una república. Los que han recibido estos premios tienen derecho a poner las abreviaturas después de su nombre.
Carta del Hno. Fernando
Cuando después de la Cerebración del 50 aniversario de la llegada de los Hermanos a Mabesseneh Hospital el ministro de Salud Hon. Abu Bakkar Fofanah me comunicó que iba a promoverme para ser condecorado por el Presidente para el 27 de abril el día de la República delante del Hno. Jesús Etayo y del Hno. Bartholomeu, no supe que decir. Me quede bastante desconcertado pues entre la ceremonia del aniversario, el nombramiento a nivel tradicional de “Kombrabai Bolomba” me parecía demasiado.
Durante esos días que pasaron antes de recibir la confirmación oficial, estuve pensando el porqué de esta elección. Méritos para esta distinción, podrían habérsela dado en memoria a otros hermanos misioneros anteriores a mí. Reflexionando sobre el tema llegue a la conclusión que el nominado puede ser una persona, pero es una equivocación creerse que todos los méritos son del condecorado, nadie sólo consigue grandes metas, siempre hay detrás un grupo de personas o de instituciones que, sin ellos, no se consigue nada.
En primer lugar quiero dar las gracias a la Orden Hospitalaria por haberme permitido ir a Sierra Leona. A los Hermanos que me encontré en la Comunidad de Mabesseneh, y que fueron mis grandes maestros misioneros hospitalarios. Entre ellos destacaría al Hno. Ricardo Botifoll por su conocimiento médico y por su completa dedicación a los pacientes, y al Hno. José María Pérez, hombre que era todo corazón. Pero nuestra labor no hubiera podido salir adelante sin otras personas, ayudas y soportes externos de la comunidad. Menciono como ejemplo a las Hermanas Clarisas que trabajaban en el hospital: la Hna. Elena, la Hna. Esperanza… O la ayuda incondicional que siempre tuvimos de los Padres Josefinos de Lunsar, destacando al Padre Gianni, que en más de una vez nos sacó de apuros con los problemas de los generadores, las bombas de agua…, que nos permitió realizar sin interrupción el trabajo del centro.
Vas haciendo memoria y cada vez vas añadiendo a la lista más personas e instituciones en nuestro camino, tanto locales como extrajeras: la Orden Hospitalaria, del Hospital Materno-Infantil de Esplugues (de cirugía y de obstetricia), muchas ONGs, de profesionales voluntarios, de donantes…. También hemos recibido apoyos de muchos países.
No creo oportuno señalar acontecimientos extraordinarios que me hicieran merecedor de esta distinción, porque es más bien el trabajo del día a día, ese trabajo cotidiano e incluso rutinario de dedicación, atención y cuidado a los pacientes y a sus familiares lo que poco a poco te van curtiendo y sin darte cuenta. Es la fuerza que nos ayuda a afrontar retos inesperados o no deseados, tanto los buenos como los malos.
Cuando por razones de salud tuve que dejar la misión, fue un duro golpe emocional para mí. Abandonaba todo aquello que más valoraba, pero hay que aceptar la vida tal como es. Ayudar si, estorbar no. Me ayudó mucho leer un pequeño libro del Cardenal Vietnamita F.J. Nguyen, en él decía: “eliges a Dios, no a sus obras”.
Desde una resignación inicial surgió sorprendentemente la oportunidad, cuando desde Roma se propuso la creación de los Hermanamientos entre los distintos Hospitales de la Orden, y Mabesseneh fue el elegido para nuestro Hospital Materno Infantil de Esplugues. Se me abrió nuevas posibilidades de seguir ayudando desde el exterior a Mabesseneh. Debo reconocer que nada hubiera sido posible, sin el apoyo incondicional que he recibido durante todos estos años del Hospital desde la Dirección y de los profesionales… y de otras Instituciones y ONGs que conjuntamente estamos hoy, trabajando con un mismo objetivo: el desarrollo de nuestro hospital de Sierra Leona.
Así que, este galardón me lo han dado a mí, pero son muchos los que desde el pasado al presente habéis colaborado conmigo. Gracias a todos, porque el día 27 de abril 2017 fuimos todos condecorados por nuestra labor realizada en Sierra Leona.
Pero esto no se termina con una condecoración, no os liberaréis tan fácilmente de mí, necesitamos seguir cooperando con el Hospital de Mabesseneh, así que os pido vuestra ayuda e implicación. GRACIAS.
Hno. Fernando Aguiló
Por cierto, buscamos un obstetra y un pediatra para el Hospital de Mabesseneh, si sabéis de alguien interesado en la cooperación decírselo. GRACIAS.
Sinceramente, Fernando, por lo que yo he podido conocerte desde que Mehari entró en vuestras vidas, creo que os mereceis eso y más. ¡Enhorabuena! Un abrazo enorme desde Madrid
Enhorabuena
Gracias por tu ayuda siempre desinteresada
La Universidad de Zaragoza te estará siempre agradecida
Enhorabuena
Un fuerte abrazo