El miedo y la preocupación ante la expansión de la pandemia en África es inevitable y, aunque para algunos países todavía las cifras de los casos detectados no son muy elevadas, aflora el recuerdo de la reciente epidemia del Ébola (2014-2015) que causó tantos estragos y dolor en todos los estratos de la población.

Este recuerdo se suma a la consciencia de la escasez de los medios asistenciales disponibles en todos los niveles: falta de profesionales, conocimiento exacto sobre el virus y su comportamiento, un exceso de información que alarma, falta de medios diagnósticos, carencia de equipos médicos apropiados y de protección para el personal que esté en contacto con posibles pacientes.
Por todo ello, el miedo y la alarma se extiende por todo el país y ha ocasionado incluso la huida de pacientes de algunos hospitales por el temor a contraer la enfermedad en los ámbitos hospitalarios. Así nos lo relata el periodista Momoh Lawrence en la noticia que nos ha llegado a través del WhatsApp de Bro. Michael, con fotografías de salas de hospitales vacías como las del Connaught Hospital (Freetown) y del Hospital de Distrito de Port Loko. También se pueden ver imágenes de largas colas de la población haciendo acopio de agua.

Aunque la mortalidad de la epidemia de Ébola fue muy alta y quizás no se pueda comparar objetivamente con la pandemia actual, el pánico causado por el COVIT-19 es mucho mayor para los africanos, sobre todo cuando ven que países desarrollados, bien equipados, están teniendo serias dificultades en contenerla y el número de muertes crece día a día..
El Hermano Michael nos ha enviado una carta en la que nos da una visión de cómo el gobierno de Sierra Leona intenta hacer frente al problema, y las medidas que el Hospital de Mabesseneh intenta tomar, así como de sus repercusiones negativas para el centro a corto plazo.
Carta del Hno. Michael (pdf):